Ward puntero, invicto y con puntaje ideal. Ballester a tres puntos, con una sola derrota. Todo en la mesa, servido y preparado para un banquete de aquellos. Y así lo fue. Al menos hasta veinte segundos del final.
Allí hay que detenerse. Allí hay que hacer un paréntesis que se termina llevando por delante el gran partido que regalaron estos dos equipos. Agresiones físicas, tumultos y un desenlace accidentado.
Hechos generalmente ajenos al handball y que nunca serán bienvenidos. Siempre repudiados. Renegados por este deporte que le cierra sus puertas y busca ponerle una distancia a esa sociedad que hoy transmite su imprudencia, trastorno e histeria en todo tipo de ámbito.
Orden cronólogico, de lo primero a lo último. Era el partido de la fecha. Choque de pesos pesados y ambos equipos estuvieron a la altura. Los dos comenzaron con defensas 6-0.
El arranque todo de Ward. 4-0 arriba con un Juan Cantore intratable y castigando desde afuera. Ballester no podía pasar la defensa rival y cuando lo hacía se encontraba con Lucas Rodríguez Rosas en el arco. Hasta aquí el local tibio en defensa y los de Villa Sarmiento ordenados en el fondo.
El rojo cambia su marca a 5-1 y mejora en defensa. Por consecuencia también en ataque, donde comenzó a mover mejor la pelota. Julián Souto Cueto y Santiago Canepa comienzan a romper el arco y emparejan llegando a estar 10-9 arriba. Luego gol a gol hasta el 13 a 13 final del primer tiempo.
Minutos iniciales del complemento y seguidilla de Kogovsek con tres goles para Ballester. Maciel apareció bajó los tres palos y los locales logran despegarse. Ward luchó y supo igualarlo en 19 mediante Basile, sin embargo el equipo más largo del rojo fue mejor y supo recuperar y mantener la ventaja.
El partido era friccionado, pero Ballester no corría riesgo hasta el final. Cada vez que el Colegio quiso acortar se topaba con un Maciel de buen segundo tiempo. En los minutos finales del segundo tiempo Elio Fernández optó por una personal sobre Cantore, que complicaba el juego de los de Villa Sarmiento.
Ballester tuvo una gran defensa y pudo sacar cuatro de ventaja. En el local Julián Souto Cueto con 8 y Kogovsek con 7 fueron los goleadores. Por el lado de Ward, Cantore con 7, seguido por Basile y Amato, los dos con 3 tantos.
Con el partido ya liquidado llega el desenlace repudiado y no esperado. A 20 segundos del final una falta sobre Sebastián Scovenna enciende la mecha. Luego, el estallido. Empujones entre los protagonistas, golpe sobre Martín Horak, proveniente del público de Ballester, y posterior corrida del arquero Lucas Rodríguez Rosas hacia la tribuna con nuevas agresiones como resultado.
La cordura por suerte sí estuvo en los dos planteles, que separando a los involucrados lograron calmar la situación. Tras casi diez minutos de partido parado, el mismo se reanudó y se jugaron los segundos restantes, donde Ballester solamente pasó la pelota, sin intención de atacar, y esperando que se consuma el tiempo.
En el informe de los árbitros el arquero de Ward y el público de Ballester. Episodio lamentable y detestable en un deporte que sábado a sábado busca crecer y que se encuentra inmerso en esta coyuntura, en una situación como ésta que sólo pone palos en la rueda y hace impedir ese progreso.
