Fuente: Blog Ramos Básquet
En Olavarría, y luego de un doble suplementario, a Ramos se le escapó el partido en el final ante Estudiantes y cayó 103 a 101. Estuvo a dos segundos de ganarlo en el tiempo reglamentario y lo pudo haber perdido luego de la primera prórroga. El tiro del final, giró sobre el aro y no entró. La suerte no viene del lado del Rancho.
Los dirigidos por Patricio Neilan dieron batalla a lo largo de todo el partido, pero lamentablemente le costó el cierre.
Durante el primer cuarto, cada vez que Estudiantes intentaba alejarse mínimamente en el marcador, Ramos contrarrestaba los embates a través de buenas combinaciones ofensivas que le permitían mantenerse en juego.
Gonzalo Álvarez, uno de los que tuvo un gran partido, realizó buenos aportes con sus penetraciones y sus llegadas debajo del aro para darle puntos a los vestidos de blanco y rojo.
Cuando el local comenzó a acertar desde la línea de tres, Dante Predazzi que terminó siendo elgoleador del juego con 21 puntos, apareció en escena para contestar desde la misma distancia. Las mencionadas actuaciones y la buena contribución de Lucas Casettai, desde los puntos y la conducción, le permitieron a Ramos mantenerse en juego y cerrar el primer cuarto a cuatro de diferencia de su rival, pero con las ilusiones intactas: 21-25.
En el comienzo del segundo cuarto pudo verse el momento más crítico del Rancho.
Pese a la zona que Pato Neilan ensayó con sus dirigidos, las penetraciones del Bataraz hacían sufrir al técnico que en uno de los minutos pedidos, reclamó a los gritos un cambio de actitud urgente.
Esto, sumado a la buena puntería que empezó a tener Estudiantes desde los 6.75, hicieron que a 2:57 del cierre del primer tiempo la ventaja fuera la máxima a lo largo de todo el encuentro.El local se escapaba a diez, poniéndose 43-33.
Los más destacados en el equipo de Olavarría eran sus perimetrales que venían desde el banco, como Martín Miner y Jonatan Ledesma, que junto con Franco Rivero tenían a mal traer a Ramos.
Después del reto de su DT, Ramos pareció haber entrado en razón, y además, el reingreso de Álvarez y la presencia de Maxi Segón resultaron altamente positivas para que la diferencia al momento de irse al descanso largo fuera menor.
Dos dobles del Negro Álvarez sumados al doble y el triple sobre la chicharra que consiguió Segón, recortaron los puntos en contra y sellaron 46-42 el marcador para el entretiempo.
La cuestión en la segunda mitad fue totalmente diferente. A Ramos se lo notaba convencido de que se podía y salió a buscar llevarse la victoria para Villa Sarmiento.
Casettai, Segón y Predazzi fueron claves en este pasaje del partido para ensayar la remontada, cuando parecía que Estudiantes quería alejarse definitivamente.
Sumados a Guido Accardi, quien aportó sacrificio debajo del canasto, Ramos igualó a su rival para sorpresa de la buena cantidad de público presente en el mítico Parque Guerrero. A cinco minutos del cierre del tercer período, un doble tras una buena corrida de Predazzi emparejó las acciones en 50.
Por el lado del local, Guillermo Crespo y Federico Arce habían reingresado en afán de conseguirapoderarse de los rebotes, y Jonatan Ledesma seguía en cancha como premio a su buen desempeño.
Con los aportes de Ledesma y los triples de Joaquín Giordana, Franco Rivero y Juan Ignacio Varas, Estudiantes pudo volver a irse en ventaja al finalizar el tercer cuarto. Hasta ese momento, el Batarazlo ganaba 63-59.
En el último chico de la noche, en cuanto al tiempo reglamentario obviamente, la entrada de Pablo Cihal le permitió a Ramos tener un poco de fuerza debajo del aro e inclusive algunos puntos en la ofensiva bien conseguidos por Pototo, pero sin a lugar a dudas los mayores méritos los tuvo Luciano Massarelli.
El base se ubicó como escolta y volvió loca a toda la defensa de Estudiantes. Sus penetraciones fueron imparables y sus aportes, sumados a los de Casettai y Predazzi, le permitieron a Ramos ponerse en ventaja. Precisamente, con un triple del ex Deportivo Morón, Ramos pasaba al frente por 66-65.
Pero del lado olavarríense no iban a quedarse con los brazos cruzados y cuando más se los necesitaba aparecieron algunos de los más experimentados. Matías Estalles y un, por momentos intratable Federico Arce en la pintura, hacían pensar que Bata no se le iba a escapar el triunfo por más que los pibes de Ramos pusieran todo su empeño.
Cuando la ventaja se había ampliado a cinco, apareció nuevamente Massarelli, que por cierto no había tenido un buen comienzo de partido y levantó muchísimo en la segunda mitad.
Los dos triples que Segón consiguió desataron la locura del banco visitante y de los pocos acompañantes que el equipo de Ramos Mejía tenía en el estadio y hacían pensar a todos que la historia se daba vuelta.
El tanteador estaba 83-82 y dos libres de Predazzi luego de que le cometieran una falta en la salida, pusieron las cosas 85-82 a favor del Rancho y pocos segundos en el reloj.
La ofensiva de Estudiantes terminó en una falta cometida a Arce, con la conversión del primer libre y los nervios de toda la cancha respecto del segundo.
Arce erró el último tiro libre, pero el rebote fue conseguido por Facundo Barreto quien la metió desde abajo del aro, igualó el partido y dejó dos décimas de segundo en el reloj y atónito a todo el banco de Ramos. A suplementario.
Estudiantes tomó la iniciativa en el primer alargue. Arce con un robo y un par de buenos rebotes fue clave para que el local se mantuviera en ventaja.
La máxima ventaja de los de Olavarría pudo verse a falta de tan sólo 41 segundos, cuando el partido estaba 96-91 para los de Alejandro Pepiche y parecía liquidado. La gente cantaba en consecuencia y la velada del Parque Guerrero estaba por llegar a su fin.
Pero el amor propio de Ramos pudo más, y las faltas sobre Gonzalo Álvarez y Martín Cuello sumadas a la efectividad de estos desde la línea dejó al Rancho debajo por la mínima: 96-95.
En la siguiente posesión, Ledesma recibió la falta y luego de convertir los dos, puso nuevamente a Estudiantes tres puntos arriba con 15 segundos en el reloj.
La salida rápida de Ramos derivó en las manos de Predazzi, que tiró un forzadísimo triple a siete segundos del cierre por sobre la marca, que entró limpio y envió el partido a su segundo suplementario, silenciando esta vez al banco de los dirigidos por Pepiche y a toda la parcialidad local.98-98 y otros cinco minutos para definir el pleito.
Describir que el último período fue peleado resulta una obviedad. Pero si a esto le sumamos el hecho de que luego de que Matías Estalles convirtiera para Estudiantes a los 15 segundos de haberse iniciado, y que recién la pelota volvió a traspasar la red faltando 1:31, el comentario resulta aún más ilustrativo.
Con estos tres puntos (el doble de Estalles faltando 4:45 y el simple de Martín Miner faltando 1:31), el partido estaba 101-98 y Ramos parecía no reaccionar.
Fue Gonzalo Álvarez el primero que aportó para Ramos en el último período desde la línea de libres y después de que le cometieran una falta. El Negro metió el primero, erró el segundo y el marcador estaba 101-99 a falta de 1:12.
Las duras defensas y los nervios que provocaban imprecisiones hacían que ganarse los puntos no fuera cosa fácil y a falta de 28 segundos para el cierre, fue Guillermo Crespo el que fue a la línea metiendo solo uno de los dos libres.
El siguiente ataque de Ramos derivó en dos libres para Casettai, y ambos fueron adentro para poner descontar por la mínima (102-101). En la vuelta, Ledesma se tuvo que ganar los puntos desde la tan visitada línea de tiros libres, y metió nada más que el segundo.
Ramos estaba a dos puntos y tenía el cierre. La jugada fue para Maxi Segón que tiró desde tres y la pelota le dio una vuelta al aro y caprichosamente fue para afuera en lugar de para adentro, Casettai consiguió un gran rebote y tuvo la chance de un incomodísimo tiro dándose vuelta, pero la pelota pasó muy cerca del aro sin tocarlo.
Dolió y mucho la derrota, sobre todo sabiendo que estuvo tan cerca. Pero queda el consuelo de saber que se está totalmente a la altura de las circunstancias, será solo cuestión de que la suerte se incline un poquito para este lado.
Síntesis:Estudiantes de Olavarría (103): Jonatan Ledesma 17, Juan Ignacio Varas 7, Joaquín Giordana 12, Federico Arce 13, Guillermo Crespo 4, Martín Miner 18, Matías Estalles 19, Franco Rivero 11, Facundo Barreto 2, Emilio Gonzalez 0, Bruno Sansimoni 0, Santiago Dilascio 0. DT: Cristian Ruiz.
Ramos Mejía LTC (101): Emilio García Paura 0, Martín Cuello 6, Martín Zekas 0, Dante Predazzi 21, Pablo Cihal 7, Luciano Massarelli 12, Facundo Pontillo 2, Lucas Cassettai 13, Matías Mammarella 0, Guido Accardi 8, Maximiliano Segón 14, Gonzalo Álvarez 18. DT: Patricio Neilan.
Parciales: 25-21 / 21-21 (46-42) / 17-17 (63-59) / 22-26 (85-85) / 13-13 (98-98) / 5-3 (103-101)
Árbitros: Ricardo Casco y Raúl Sánchez
Estadio: Parque Guerrero (Estudiantes)
Texto y fotos: Martín Llousas, desde Olavarría (Especial para Ramos Básquet)
Así se definió el partido.
Los más destacados en el equipo de Olavarría eran sus perimetrales que venían desde el banco, como Martín Miner y Jonatan Ledesma, que junto con Franco Rivero tenían a mal traer a Ramos.
Después del reto de su DT, Ramos pareció haber entrado en razón, y además, el reingreso de Álvarez y la presencia de Maxi Segón resultaron altamente positivas para que la diferencia al momento de irse al descanso largo fuera menor.
Dos dobles del Negro Álvarez sumados al doble y el triple sobre la chicharra que consiguió Segón, recortaron los puntos en contra y sellaron 46-42 el marcador para el entretiempo.
La cuestión en la segunda mitad fue totalmente diferente. A Ramos se lo notaba convencido de que se podía y salió a buscar llevarse la victoria para Villa Sarmiento.
Casettai, Segón y Predazzi fueron claves en este pasaje del partido para ensayar la remontada, cuando parecía que Estudiantes quería alejarse definitivamente.
Sumados a Guido Accardi, quien aportó sacrificio debajo del canasto, Ramos igualó a su rival para sorpresa de la buena cantidad de público presente en el mítico Parque Guerrero. A cinco minutos del cierre del tercer período, un doble tras una buena corrida de Predazzi emparejó las acciones en 50.
Por el lado del local, Guillermo Crespo y Federico Arce habían reingresado en afán de conseguirapoderarse de los rebotes, y Jonatan Ledesma seguía en cancha como premio a su buen desempeño.
Con los aportes de Ledesma y los triples de Joaquín Giordana, Franco Rivero y Juan Ignacio Varas, Estudiantes pudo volver a irse en ventaja al finalizar el tercer cuarto. Hasta ese momento, el Batarazlo ganaba 63-59.
En el último chico de la noche, en cuanto al tiempo reglamentario obviamente, la entrada de Pablo Cihal le permitió a Ramos tener un poco de fuerza debajo del aro e inclusive algunos puntos en la ofensiva bien conseguidos por Pototo, pero sin a lugar a dudas los mayores méritos los tuvo Luciano Massarelli.
El base se ubicó como escolta y volvió loca a toda la defensa de Estudiantes. Sus penetraciones fueron imparables y sus aportes, sumados a los de Casettai y Predazzi, le permitieron a Ramos ponerse en ventaja. Precisamente, con un triple del ex Deportivo Morón, Ramos pasaba al frente por 66-65.
Pero del lado olavarríense no iban a quedarse con los brazos cruzados y cuando más se los necesitaba aparecieron algunos de los más experimentados. Matías Estalles y un, por momentos intratable Federico Arce en la pintura, hacían pensar que Bata no se le iba a escapar el triunfo por más que los pibes de Ramos pusieran todo su empeño.
Cuando la ventaja se había ampliado a cinco, apareció nuevamente Massarelli, que por cierto no había tenido un buen comienzo de partido y levantó muchísimo en la segunda mitad.
Los dos triples que Segón consiguió desataron la locura del banco visitante y de los pocos acompañantes que el equipo de Ramos Mejía tenía en el estadio y hacían pensar a todos que la historia se daba vuelta.
El tanteador estaba 83-82 y dos libres de Predazzi luego de que le cometieran una falta en la salida, pusieron las cosas 85-82 a favor del Rancho y pocos segundos en el reloj.
La ofensiva de Estudiantes terminó en una falta cometida a Arce, con la conversión del primer libre y los nervios de toda la cancha respecto del segundo.
Arce erró el último tiro libre, pero el rebote fue conseguido por Facundo Barreto quien la metió desde abajo del aro, igualó el partido y dejó dos décimas de segundo en el reloj y atónito a todo el banco de Ramos. A suplementario.
Estudiantes tomó la iniciativa en el primer alargue. Arce con un robo y un par de buenos rebotes fue clave para que el local se mantuviera en ventaja.
La máxima ventaja de los de Olavarría pudo verse a falta de tan sólo 41 segundos, cuando el partido estaba 96-91 para los de Alejandro Pepiche y parecía liquidado. La gente cantaba en consecuencia y la velada del Parque Guerrero estaba por llegar a su fin.
Pero el amor propio de Ramos pudo más, y las faltas sobre Gonzalo Álvarez y Martín Cuello sumadas a la efectividad de estos desde la línea dejó al Rancho debajo por la mínima: 96-95.
En la siguiente posesión, Ledesma recibió la falta y luego de convertir los dos, puso nuevamente a Estudiantes tres puntos arriba con 15 segundos en el reloj.
La salida rápida de Ramos derivó en las manos de Predazzi, que tiró un forzadísimo triple a siete segundos del cierre por sobre la marca, que entró limpio y envió el partido a su segundo suplementario, silenciando esta vez al banco de los dirigidos por Pepiche y a toda la parcialidad local.98-98 y otros cinco minutos para definir el pleito.
Describir que el último período fue peleado resulta una obviedad. Pero si a esto le sumamos el hecho de que luego de que Matías Estalles convirtiera para Estudiantes a los 15 segundos de haberse iniciado, y que recién la pelota volvió a traspasar la red faltando 1:31, el comentario resulta aún más ilustrativo.
Con estos tres puntos (el doble de Estalles faltando 4:45 y el simple de Martín Miner faltando 1:31), el partido estaba 101-98 y Ramos parecía no reaccionar.
Fue Gonzalo Álvarez el primero que aportó para Ramos en el último período desde la línea de libres y después de que le cometieran una falta. El Negro metió el primero, erró el segundo y el marcador estaba 101-99 a falta de 1:12.
Las duras defensas y los nervios que provocaban imprecisiones hacían que ganarse los puntos no fuera cosa fácil y a falta de 28 segundos para el cierre, fue Guillermo Crespo el que fue a la línea metiendo solo uno de los dos libres.
El siguiente ataque de Ramos derivó en dos libres para Casettai, y ambos fueron adentro para poner descontar por la mínima (102-101). En la vuelta, Ledesma se tuvo que ganar los puntos desde la tan visitada línea de tiros libres, y metió nada más que el segundo.
Ramos estaba a dos puntos y tenía el cierre. La jugada fue para Maxi Segón que tiró desde tres y la pelota le dio una vuelta al aro y caprichosamente fue para afuera en lugar de para adentro, Casettai consiguió un gran rebote y tuvo la chance de un incomodísimo tiro dándose vuelta, pero la pelota pasó muy cerca del aro sin tocarlo.
Dolió y mucho la derrota, sobre todo sabiendo que estuvo tan cerca. Pero queda el consuelo de saber que se está totalmente a la altura de las circunstancias, será solo cuestión de que la suerte se incline un poquito para este lado.
Síntesis:Estudiantes de Olavarría (103): Jonatan Ledesma 17, Juan Ignacio Varas 7, Joaquín Giordana 12, Federico Arce 13, Guillermo Crespo 4, Martín Miner 18, Matías Estalles 19, Franco Rivero 11, Facundo Barreto 2, Emilio Gonzalez 0, Bruno Sansimoni 0, Santiago Dilascio 0. DT: Cristian Ruiz.
Ramos Mejía LTC (101): Emilio García Paura 0, Martín Cuello 6, Martín Zekas 0, Dante Predazzi 21, Pablo Cihal 7, Luciano Massarelli 12, Facundo Pontillo 2, Lucas Cassettai 13, Matías Mammarella 0, Guido Accardi 8, Maximiliano Segón 14, Gonzalo Álvarez 18. DT: Patricio Neilan.
Parciales: 25-21 / 21-21 (46-42) / 17-17 (63-59) / 22-26 (85-85) / 13-13 (98-98) / 5-3 (103-101)
Árbitros: Ricardo Casco y Raúl Sánchez
Estadio: Parque Guerrero (Estudiantes)
Texto y fotos: Martín Llousas, desde Olavarría (Especial para Ramos Básquet)
Así se definió el partido.
